El mantenimiento en la industria de alimentos es indispensable para mantener instalaciones y equipos en buenas condiciones y así evitar sean peligro de contaminación al producto, no obstante, dichas actividades deben realizarse de tal forma que no comprometan la inocuidad de los alimentos.
Las tareas de mantenimiento deben ser congruentes con el Sistema de Inocuidad establecido, por lo que a continuación enumeramos 5 aspectos importantes que el personal de mantenimiento debe cuidar durante los trabajos realizados.
Cumplir con las buenas prácticas de manufactura (BPM).
Las BPM son lineamientos que debe cumplir cualquier persona que ingrese a un establecimiento en donde se elaboran alimentos, por lo que el personal de mantenimiento también debe conocerlas y cumplirlas durante sus actividades. Algunas de estas prácticas incluyen el uso de vestimenta y calzado apropiado, cofia, lavado de manos, aun cuando no se estén llevando a cabo trabajos de producción en el área.
Es por ello que el personal de mantenimiento también debe recibir capacitación acerca de los lineamientos de BMP que se han establecido en la empresa.
Usar lubricantes aprobados.
Los lubricantes que serán utilizados en superficies de contacto directo con los alimentos o puedan escurrir hacia estos deben ser de grado alimenticio, es decir, deben estar aprobados para su uso en plantas de alimentos. De esta forma si existe un contacto incidental con el alimento no hay un riesgo potencial para la salud del consumidor, sin embargo, aun así deben de utilizarse de forma adecuada (sin exceso de lubricación) evitando contaminar los productos que se procesan.
Este tipo de lubricantes deben contar con ficha técnica en donde indique que son grado alimenticio y deben mantenerse separados del resto de los químicos desde su recepción, permaneciendo claramente identificados como “Lubricantes grado alimenticio”
Evitar hacer reparaciones temporales.
Comúnmente el personal de mantenimiento se ve en la necesidad de hacer reparaciones “de emergencia” debido a descomposturas, fugas, etc. Durante este tipo de trabajos se debe evitar el uso de cintas, cartones, bolsas, mecates, etc. para arreglar el problema, o lo que comúnmente se le llama realizar reparaciones temporales.
Solo cuando no se cuenta con los materiales apropiados para llevar a cabo el mantenimiento de emergencia, se puede realizar una reparación temporal mientras se consiguen los materiales necesarios para dejar debidamente arreglado el problema. En estos casos se recomienda identificar la reparación temporal y programar cuanto antes el trabajo posterior para eliminar la reparación temporal.
Trabajar con herramienta limpia y organizada.
Cuando se realizan trabajos de mantenimiento en zonas de contacto directo con alimentos se debe trabajar con herramientas limpias y sanitizarlas antes de comenzar a trabajar.
También es importante que cuando se ingrese a las áreas de proceso a realizar trabajos, toda la herramienta y piezas que se van a utilizar estén contabilizadas y guardadas en un contenedor, de tal forma que se evite dejar la herramienta fuera de lugar y así reducir el riesgo de que piezas pequeñas lleguen al producto y pongan en riesgo la salud del consumidor.
Dejar soldaduras lisas.
Cuando se realizan trabajos de soldadura dentro de un establecimiento de elaboración de alimentos es muy importante que el acabado sea liso. La soldadura en punto o con bordes favorece la acumulación de suciedad y dificulta la limpieza de superficies y equipos, por lo tanto debe evitarse.