En esta edición te compartimos tres aspectos básicos para crear y/o fortalecer la cultura de inocuidad en tu organización.

Por: Isa González

La cultura de inocuidad son los valores, actitudes, creencias y hábitos de los integrantes de una organización, que tienen un impacto en su forma de pensar y en su comportamiento. Esta cultura se permea a todos los procesos del sistema de gestión de inocuidad y a todas las áreas de la organización.

Hoy vamos a hablar de 3 pilares importantes de la cultura de inocuidad alimentaria:

1. El mensaje de los líderes.

Los líderes de la organización (directores, gerentes, supervisores, encargados de área, en piso, en oficinas) genera el mayor impacto en la cultura. Su compromiso tiene una influencia en el comportamiento y las actividades que se desarrollan en el proceso y que contribuyen a la inocuidad. Es necesario que los líderes sean capaces de comunicar sus expectativas y crear mensajes efectivos, consistentes y específicos relacionados a la inocuidad y que involucren a todas las partes involucradas (estos mensajes pueden estar en la visión, la misión de la empresa, en los objetivos de inocuidad, en las políticas).

2. Una estrategia coherente.

Deben crear estrategias de motivación, capacitación y aprendizaje que busquen el desarrollo del personal y su colaboración con la filosofía de la empresa. Así mismo, es primordial dedicar tiempo, recursos, crear documentos de respaldo y dar seguimiento a todos los controles que se establezcan. De esa forma existirá una coherencia entre la estrategia y la operación.

3. Adaptabilidad.

Es la capacidad de autoajustarse a las condiciones, que pueden ser variables, y responder ante los cambios. Cuando existe una cultura de inocuidad la adaptabilidad se ve reflejada en la habilidad de anticipar, preparar y responderá los cambios para sobrevivir y prosperar. Esta habilidad se obtiene, por ejemplo: conociendo las expectativas del sector alimentario, teniendo la agilidad para desarrollar nuevos procesos, crear metodologías, resolución de problemas. Una clave importante es mantenerse al día con la última información de la industria, que todos tengan acceso a información científica útil, cambios en las normas, desarrollo de nuevas tecnologías, brotes de enfermedades, retiros de mercado.