Los ácidos grasos trans son un tipo de ácido graso insaturado y provienen de dos fuentes principales: fuentes naturales, que son encontradas en pequeñas cantidades en los productos lácteos y las carnes de rumiantes. Y las fuentes de producción industrial, las cuales se forman en el proceso de hidrogenación que se realiza sobre ácidos grasos insaturados, con el fin de solidificarlos para utilizarlos en diferentes alimentos. Un ejemplo es la solidificación del aceite vegetal líquido para la fabricación de margarina.
Con este proceso se produce una disminución de valor nutricional de las grasas por pérdida de ácidos grasos esenciales, y una mayor dificultad en la digestibilidad de los ácidos grasos resultantes por presencia de enlaces trans. Los ácidos grasos trans tienen la característica de ser estables al enranciamiento oxidativo lo que les permite conservarse por mayor tiempo.
¿Cómo entra el mercurio a la cadena alimenticia?
Los ácidos grasos trans y la salud
Numerosas investigaciones han mostrado que los ácidos grasos trans tienen un efecto adverso en la salud. Se han relacionado con un mayor riesgo de padecer cardiopatías coronarias, al contribuir a una acumulación de placa en el interior de las arterias que puede provocar un ataque cardiaco. Aumentan los niveles de triglicéridos en sangre y la hipertrigliceridemia está asociada independientemente con el riesgo de enfermedad cardiovascular. También se ha asociado con ganancia de peso, resistencia a la insulina y algunos tipos de cáncer, en especial mama y próstata.
Según la Organización Mundial de la Salud, una ingesta diaria de 5 gramos de grasas trans puede aumentar en un 25% el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Por lo que recomienda la ingesta total se limite al 1% de la ingesta energética total, lo que se traduce en menos de 2,2 g/día con una dieta de 2000 calorías.
Regulación del uso de ácidos grasos trans
La Unión Europea publicó en el 2015 el «Informe de la Comisión al Parlamento Europeo y al Consejo en relación con las grasas trans en los alimentos y en la dieta general de la población de la Unión“ donde presenta un análisis preliminar de la posible eficacia de las medidas que podrían adoptarse para limitar el consumo de ácidos grasos trans. Sin embargo, no se cuenta aun con alguna legislación que limite su uso para la Unión Europea.
Actualmente sólo cuatro países de la Unión Europea han establecido un marco legal para la restricción de ácidos grasos trans, al limitar su uso a un 2% de la cantidad total de grasa en todos los alimentos.
En Estados Unidos en el 2015, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) comunicó que los aceites parcialmente hidrogenados, que son la principal fuente de ácidos grasos trans, ya no son ”generalmente considerados como seguros” (GRAS, por sus siglas en inglés), para su uso en alimentos para humano, debido al riesgo que representan para la salud. Otorgando tres años (o en algunos casos más) para reemplazar este ingrediente en la formulación de los alimentos que lo contienen.
En Canadá, en el 2017, Health Canada prohibió también su uso en alimentos para humano, dando como fecha de eliminación para septiembre del 2018.
En México actualmente no existe una legislación que restringa el uso de ácidos grasos trans. Y así como México, otros países no han establecido un marco legal para la restricción de su uso. Algunos países no lo consideran necesario debido a sus hábitos de consumo, como es el caso de Japón donde el promedio de ingesta de ácidos grasos trans es menor al 1% de acuerdo a la Comisión de Inocuidad Alimentaria de Japón. Sin embargo, muchos otros países si cuentan con hábitos de consumo que incluyen altos porcentajes de ácidos grasos trans, que aun no establecen una legislación para regular su uso.
Recomendación de la Organización Mundial de Salud sobre los ácidos grasos trans
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cada año la ingesta de ácidos grasos trans causa más de 500,000 muertes por enfermedades cardiovasculares. Es por ello que la OMS publicó el 14 de mayo del 2018 una guía (denominada REPLACE por su acrónimo en inglés) en la que se indican los pasos que un país puede seguir para eliminar los ácidos grasos trans de producción industrial del suministro mundial de alimentos.
La iniciativa REPLACE consiste en seis acciones estratégicas para eliminar de manera rápida, completa y sostenida los ácidos grasos trans de producción industrial del suministro de alimentos:
Examen de las fuentes dietéticas de ácidos grasos trans de producción industrial y de los cambios de política necesarios.
Fomento de la sustitución de los ácidos grasos trans de producción industrial por grasas y aceites más saludables.
Legislación o aprobación de medidas reguladoras para eliminar los ácidos grasos trans de producción industrial.
Evaluación y seguimiento del contenido de ácidos grasos trans en los alimentos y de los cambios del consumo de ácidos grasos trans por la población.
Concientización de los planificadores de políticas, los productores, los proveedores y la población sobre los efectos negativos de los ácidos grasos trans en la salud.
Obligación de cumplimiento de las políticas y regulaciones.
Con esta guía la OMS planea eliminar los ácidos grasos trans de producción industrial del suministro mundial de alimentos para el 2023, y es una de las metas prioritarias del plan estratégico de la OMS.
El impulsar este tipo de iniciativas que plantea la OMS, difundir más la información sobre este tema, crear conciencia sobre los riesgos por alto consumo de ácidos grasos trans, ayudará a impulsar a que la industria de alimentos elimine el uso de ácidos grasos trans y que cada vez más países establezcan medidas regulatorias que restrinjan su uso.
Si bien eliminar su uso representa un reto para la industria de alimentos, ya que su principal objetivo será la sustitución en el producto manteniendo las características del mismo, ofrece la oportunidad de innovar y ofrecer nuevos productos al mercado.
Bibliografía
http://www.who.int/es/news-room/detail/14-05-2018-who-plan-to-eliminate-industrially-produced-trans-fatty-acids-from-global-food-supply
Ácidos grasos trans: un análisis del efecto de su consumo en la salud humana, regulación del contenido en alimentos y alternativas para disminuirlos. M. N. Ballesteros-Vásquez, et al. Nutr Hosp, 2012;27(1):54-64.
href=»https://ec.europa.eu/food/sites/food/files/safety/docs/fs_labelling-nutrition_trans-fats-report_es.pdf
https://www.fda.gov/Food/IngredientsPackagingLabeling/FoodAdditivesIngredients/ucm449162.htm
https://www.canada.ca/en/health-canada/services/nutrients/fats.html#si
Aceites y grasas: efectos en la salud y regulación mundial, 2015, Cabezas-Zábala, Claudia, et al. Rev. Fac. Med. 2016 Vol. 64 No. 4: 761-8
http://www.scielo.org.co/pdf/rfmun/v64n4/0120-0011-rfmun-64-04-00761.pdf