Cada día es más común, sencillo y rápido comprar alimentos en línea. Desde alimentos preparados en restaurantes, hasta productos de despensa en los supermercados, fruterías, carnicerías, etcétera. Con la contingencia sanitaria que estamos viviendo, más que una comodidad, las entregas a domicilio se convirtieron en una necesidad para muchos.
Las personas que tienen oportunidad de ir al supermercado y elegir sus propios alimentos tienen la ventaja de poder elegir la frescura y la calidad de los mismos. Sin embargo, para los que no, solo les queda confiar en la responsabilidad del vendedor, asumiendo que los productos que ellos eligen para el cliente que compra a distancia tengan las características de calidad e inocuidad adecuadas.
Sabiendo que la responsabilidad de un producto inocuo es de quien lo produce, lo distribuye y lo comercializa, los consumidores comparten este compromiso al no romper la cadena de esfuerzo que de alguna forma se debe mantener entre todos los involucrados.
¿Qué debemos tomar en cuenta para que los alimentos que pedimos en línea se mantengan seguros?
Compras en línea o a domicilio de comida lista para consumir en restaurantes o comedores.
- Elegir siempre establecimientos ubicados lo más cerca posible del punto de entrega. Cuanto mayor sea el tiempo y la distancia entre el punto de preparación y el punto de consumo, mayor será el riesgo de que los alimentos sean expuestos al abuso de tiempo y temperatura, y por ende aumentar la probabilidad del crecimiento de microorganismos en los mismos.
- Asegurarse de que los alimentos son servidos y transportados en recipientes adecuados para alimentos y de preferencia con aislante para poder mantener la temperatura de los alimentos calientes y fríos por más tiempo.
- Recordar que los alimentos listos para consumo, ya sean calientes o fríos, no deben estar en temperatura de zona de riesgo por más de 2 horas (entre 4°C y 60°C), pues el riesgo de multiplicación de microorganismos en este rango de temperaturas es alto.
- Consumir alimentos de vendedores o restaurantes conocidos, que tengan implementadas prácticas de higiene en su proceso y establecimiento, o bien, a los que hayas asistido anteriormente y en donde hayas tenido buena experiencia.
Compras en línea o a domicilio de artículos de despensa en supermercados.
- Elegir siempre establecimientos ubicados lo más cerca posible del punto de entrega.
- Solicitar el servicio a establecimientos reconocidos, que tengan implementadas prácticas de higiene en su proceso y establecimiento.
- Si la compra se hace en línea, de ser posible, prefiere siempre el servicio de entrega en el establecimiento, la cual se hace normalmente en el departamento de servicio al cliente, o bien, directamente en tu automóvil en el estacionamiento del supermercado. Esto reduce el tiempo de exposición de los alimentos a temperaturas de zona de riesgo al evitar el traslado en cualquier medio de transporte.
- En muchas plataformas para comprar en línea, sobre todo en las de los supermercados, el mismo sistema da la opción al comprador de colocar comentarios en cada artículo de compra, o bien, de hacer comentarios generales antes de finalizar la compra. De ser así, la recomendación sería:
* Solicitar no mezclar los productos crudos (carne cruda, pollo fresco, pescados crudos) con otros artículos, o colocarlos en bolsas separadas.
* Pedir a la persona que surte tu pedido que verifique muy bien que los empaques de todo lo que compraste estén en buen estado (sin roturas, abolladuras, manchas exteriores).
* En la compra de huevos, solicitar que revisen que no haya cascarones quebrados o fisurados.
- Prefiere siempre alimentos refrigerados preenvasados por el productor (queso, jamón, salchicha) que los alimentos a granel que cortan en el departamento de salchichonería. Los alimentos a granel son manipulados por el personal del supermercado, y tienen contacto con superficies como cuchillos, básculas, rebanadoras. El riesgo de contaminación es mayor.
- Si la entrega de los alimentos es a domicilio, y la entrega incluye alimentos potencialmente peligrosos que requieren control de temperatura (carnes, embutidos, quesos, lácteos, productos congelados) lo ideal sería contar con un termómetro infrarrojo para medir la temperatura superficial de los alimentos y verificar que las temperaturas sean adecuadas. Esta es una forma en la que los establecimientos podrían tener más cuidado al ver que los clientes están revisando la calidad de los alimentos que adquieren. De preferencia estos alimentos deben conservarse en hieleras o bolsas con aislante durante su traslado.
- Al momento de la entrega, no aceptar alimentos con signos de descongelación: presencia de agua dentro del envase o zonas blandas en el alimento.
Las compras de alimentos en línea son seguras siempre y cuando se cuiden los aspectos básicos de control de temperatura, tiempos de exposición y manipulación de alimentos potencialmente peligrosos. Es importante continuar la cadena de frío lo antes posible después de recibidos los alimentos, y realizar la inspección y limpieza a adecuada de todos los demás alimentos. Así mismo, se recomienda reportar al vendedor cualquier detalle de inocuidad relacionada con el producto y conocer las políticas que el supermercado tiene para responder al cliente en estos casos.