En julio del 2020 fue anunciado públicamente el plan del nuevo enfoque de la FDA de los Estados Unidos denominado “The New Era of Smarter Food Safety”. Este plan pretende utilizar nuevas tecnologías y herramientas, que actualmente ya se utilizan en la sociedad y el sector comercial, para crear un sistema de inocuidad más digital, transparente y seguro, y por tanto, más inteligente, y de esta forma lograr mejores resultados.
Dentro de este plan se contemplan cuatro elementos principales, que son los siguientes.
1. Trazabilidad mejorada.
La trazabilidad lograda a través de la tecnología es una de las áreas más destacadas de este plan debido a que los brotes de enfermedades transmitidas por alimentos son muy recurrentes, por ejemplo, brotes generados por lechuga romana y otras verduras de hoja verde que siguen sucediendo con mucha frecuencia.
El objetivo es poder rastrear con mayor rapidez un producto sospechoso o contaminado, haciendo referencia a una rapidez de solo minutos, o segundos.
Para esto, se alentará a las empresas a adoptar tecnologías de rastreo y herramientas analíticas más avanzadas para poder trabajar en conjunto con autoridades de salud y gobierno y minimizar al máximo el impacto de un producto no inocuo en el mercado.
2. Herramientas y enfoques más inteligentes para la prevención y respuesta a brotes.
Este elemento implica una mayor y mejor capacidad de tener acceso a toda la información que se genera de un proceso o producto. Esto trae consigo hacer todo lo posible para obtener datos de mejor calidad, que el análisis de datos sea más significativo y que esos datos se transformen en medidas estratégicas orientadas a la prevención. Se pretende que los análisis de causa sean más efectivos para identificar cómo se contaminó el alimento y lograr prevenir la recurrencia del evento.
Actualmente la FDA está llevando a cabo un programa piloto que utilizará inteligencia artificial para fortalecer la revisión de la agencia de alimentos importados en los puertos de entrada de alimentos a los Estados Unidos y así ayudar a asegurar que los productos cumplan con los estándares de inocuidad de este país.
3. Nuevos modelos comerciales y modernización del comercio minorista.
En este plan están considerados nuevos modelos comerciales para la producción y entrega de productos y alimentos preparados.
Cada día se incrementan los pedidos de alimentos del supermercado y comida de restaurantes a domicilio, especialmente ahora por la gente que está siguiendo las recomendaciones de no salir de casa para evitar contagios de COVID 19. Aunque esta situación no se generó a raíz de la pandemia, sí se aceleró el incremento de pedidos en línea, y con esto la necesidad de establecer nuevas, mejores prácticas y un estándar para asegurar que los alimentos que se reciben en casa sigan siendo seguros.
De acuerdo con el CDC de los Estados Unidos, los restaurantes y supermercados son los lugares más asociados con brotes de enfermedades transmitidas por alimentos, así que el enfoque de estos nuevos modelos va más allá de la capacitación y las prácticas de higiene que ya se tienen comúnmente implementadas en los establecimientos. Estos nuevos modelos fomentarán el uso de nuevas herramientas digitales que respaldarán todas estas prácticas de inocuidad.
4. Una nueva cultura de inocuidad alimentaria.
La iniciativa implica fomentar el crecimiento y fortalecimiento de la cultura de inocuidad alimentaria en granjas, plantas de alimentos y hogares.
Esto pretende lograrse haciendo más por influenciar y cambiar el comportamiento de las personas, prestando atención en qué piensan los empleados acerca de la inocuidad y cómo demuestran su interés en contribuir con la inocuidad en sus casas y lugares de trabajo. Parte de fortalecer la cultura de inocuidad implicará mantener a los empleados seguros y educar a los consumidores, que actualmente cocinan más en casa, sobre el manejo higiénico de los alimentos.
La industria de alimentos sigue cambiando, los alimentos se formulan de forma distinta, la producción es diferente, la logística de distribución ha evolucionado, y esta evolución también requiere un cambio en las estrategias de inocuidad para generar y mantener los alimentos inocuos. La FDA continúa trabajando en este plan de forma acelerada para poder materializarlo lo antes posible y cumplir con los objetivos de cada elemento. Es un plan que tiene mucho potencial, y sin duda requerirá de la colaboración de la industria alimentaria para poder lograrlo lo más rápido posible de la forma más eficiente.