IDEA FSI te da 5 aplicaciones de la irradiación en la industria de alimentos:
Prevención de enfermedades transmitidas por alimentos. Los iones producidos por la irradiación de los alimentos dañan o destruyen los microorganismos de forma inmediata, ya que modifican la estructura de la membrana celular y afectan sus actividades enzimáticas y metabólicas. También afectan a las moléculas de ácido desoxirribonucleico (DNA) y ácido ribonucleico del núcleo celular, impidiendo la duplicación celular y originando la muerte de microorganismos como Salmonella y E. coli.
Conservación de los alimentos. Uno de los principales usos de la irradiación de alimentos es la destrucción de los microorganismos que deterioran el producto. La cantidad de radiación necesaria para eliminarlos depende de la tolerancia a la radiación del organismo en particular y de la cantidad de esos organismos en el volumen de alimento que vaya a tratarse. El tiempo de conservación de muchas frutas, hortalizas, carne, aves, pescados y mariscos puede prolongarse considerablemente, al menos hasta el doble, tratándolos con una combinación de refrigeración y dosis relativamente bajas de radiación que no alteran las características organolépticas y la calidad del alimento.
Retarda la maduración y envejecimiento de frutas y hortalizas. La exposición a una dosis baja de radiación retrasa la maduración y/o el envejecimiento de algunas frutas y hortalizas, aumentando así su tiempo de conservación.
Control de insectos. La irradiación también destruye los organismos causantes de enfermedades, inclusive los gusanos parásitos y los insectos que deterioran los alimentos almacenados. Esta técnica permite, en muchos casos, la comercialización de ciertas frutas tropicales. Las moscas de la fruta, por ejemplo, e incluso gorgojos que pudieran alojarse en el interior de algunas semillas, pueden eliminarse con la irradiación, por lo que es una alternativa viable a la fumigación.
Inhibe los brotes y la germinación. La irradiación resulta útil para inhibir a largo plazo la formación de brotes y la conservación de las cualidades de algunos vegetales como las cebollas y el ajo durante su almacenamiento. Debido a que el efecto de la irradiación persiste durante al menos siete meses, puede aplicarse el tratamiento antes de almacenar granos, como la cebada, con la ventaja de que se destruye cualquier plaga de insectos que pueda estar presente en el grano.
La irradiación es un método aprobado que es seguro y no hace que los alimentos sean radioactivos, de hecho, nada tiene que ver con los peligros radiológicos que deben describirse en el Análisis de peligros, según lo pide la FDA.
Es importante resaltar que el uso de este método no debe reemplazar el manejo adecuado de los alimentos en cualquier etapa de su proceso, pues a pesar de haber sido irradiados, podrían estar expuestos a cualquier tipo de contaminación posterior.
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